Los lunares son crecimientos sobre la piel, manchas que suelen ser rosadas, morenas o marrones. Se forman cuando las células productoras de la piel (melanocitos) crecen en grupos. Los lunares son muy comunes, se puede nacer con ellos o pueden surgir con el paso del tiempo por diferentes motivos.

En un principio el tener lunares no implica un riesgo sustancial para la salud, no debemos ser alarmistas. Sin embargo, no se ha de descuidar nuestra piel. Es de vital importancia revisarse los lunares de forma periódica ya que pueden surgir lunares de carácter maligno. Un melanoma que no haya sido detectado en sus primeras fases puede complicarse y desarrollar a la larga una metástasis con un pronóstico grave.

En esta entrada pretendemos difundir una serie de pautas, establecidas por las diferentes instituciones contra el cáncer de piel, para que puedas realizar un examen básico de tus lunares y detectar alguno que presente un defecto que sea necesario que inspeccione algún médico especialista.

Lo primero de todo es fijarse si tenemos en nuestra piel algún lunar que presente una pigmentación, tamaño o forma diferente respecto al resto. Si posees algún lunar atípico o con una apariencia algo extraña es mejor que pases por consulta.

También es de vital importancia fijarse en los lunares nuevos y en si los existentes han sufrido algún tipo de cambio en tamaño, forma o color. Cuanto antes nos pongamos a revisarnos los lunares antes podremos darnos cuenta de esta serie de detalles.

Otro método muy divulgado que permite identificar las señales habituales del melanoma es la regla del ABCDE.

Asimetría: «dividirnos» nuestro lunar en dos y evaluamos si las mitades son similares o no. Una falta de consonancia entre las dos partes puede indicar un posible desarrollo de melanoma.

Borde: hay que fijarse en si los bordes son irregulares, desiguales, dentados o poco definidos.

Color: el color no es uniforme. La presencia de más de un color en un lunar(azul, negro, marrón…) o una distribución diferente del tono.

Diámetro: otro signo es si el lunar mide más de 6 milímetros, aunque cabe decir que pueden ser más pequeños.

Evolución: como se ha señalado anteriormente si algún lunar ha cambiado en su tamaño, forma o color.

Ahora que ya sabes las pautas básicas para revisar tus lunares no tienes excusa para no hacerlo.

En Plàstica velamos por tu bienestar. Si presentas algún lunar que crees que pueda ser maligno o quieres una revisión de tus lunares no dudes en llamarnos.